_ ¡Hola cariño!
_ Hola, oye te llamo ahora que estoy mirando las invitaciones.
_ De acuerdo, hasta ahora.
_ ¡Chao!
Estaban en Enero, mes frio y lluvioso, pero para Julia y Omar era como un mes de verano mas, para ellos todo era tan bonito y tan romantico tan lleno de luz. Desde que se prometieron en verano, estaban mas unidos que nunca, eran mas amigos que cuando empezaron y se querian como el primer día.
_ Pues ya tenemos invitaciones, son muy bonitas y llevan una acuarela de una violeta en la portada, y el papel es como de papiro gastado con un lazo en morado. Es muy clásica pero a la vez muy fina.- dijo Julia bastante emocionada.
_ Ami me da igual, la que tu eligas me parecerá bien.- dijo omar con un tono de aceptación.
_ Es nuestra boda, no mi boda. Tu tambien tendrás que opinar ¿ no?
_ Hombre si, pero eso te lo dejo a ti, que se que te hace mucha ilusión.- dijo Omar entre alguna risa.
_ La verdad que si... Eres un cielo. ¿ Y para que me llamaste antes?
_ Nada importante, era para la prueba de menú que la tenemos por la tarde, a las seis.
_ ¡ Pero quede con mi hermana para ver el vestido de boda!
_ ¿ Quieres que vaya yo, y despues te comento el menu? Tenemos gustos gastronomicos muy parecidos...
_ No no, voy contigo, mañana pido el dia en el trabajo y voy con mi madre. Pero me sabe mal no ir con mi futuro marido a la prueba de nuestro menú de boda.- dijo Julia.
_De acuerdo. Te paso a recoger a las cinco y media y despues vamos a cenar.
_De acuerdo. Hasta por la tarde.
Julia notaba raro a Omar, no era su mejor amigo.. el que conocia desde siempre. Estaba raro. Como si tuviera algo que contar, algo que ocultar. Pero solamente, con el echo de pensar que se iva a casar con su mejor amigo, automaticamente se le dibuja una sonrisa de oreja a oreja.
Está todo tan rico... no se por cual decidirme- dijo Julia observando todos los platos que habia encima de aquella majestuosa mesa repleta y rebosante de comida.
Yo creo que voy a optar por la lubina a la marinera. Esta deliciosa... - y Omar cogio su tenedor y probó un poco de la lubina. - Mmm... exquisita.- dijo saboreando Omar.
Apoyo tu elección.
¿ Y de carne que les gustaría? - dijo un camarero muy elegante con un mandil negro hasta los tobillos y una estirada servilleta blanca que tenia colgada de la mano derecha.
Me gusta el cordero, esta muy jugoso.
Si ami tambien.
Y creo que de postre vamos a coger esta tarta de nueces de macadamia y vainilla ¿ no cielo?
Si si.
Y una vez que ya tenian su menú de boda listo, salieron cogidos de la mano por aquel pequeño palacio, repleto de jardines, parques y preciosos árboles.
_ Estaba todo delicioso... - dijo Julia
_ Si...
_ Omar, te noto raro... ¿ que sucede? - dijo julia preocupada.
_ Nada nada... tonterias mias, no te preocupes cielo. - Dijo Omar a la par que le daba un delicado beso en la punta de la nariz.
_ ¿ Estas seguro?
_ Segurísimo.
_ ¡ Mira aquel! Es precioso... Solo que no me gusta mucho el color...
_ Hija elige el que tu quieras, es tu boda yo solo estoy aquí para decirte si el vestido te queda bien o muy bien y para llorar a moco tendido.
_ Mamá no digas esas cosas... Me voy a casar, no a morir. - dijo Julia.
_ Bueno de acuerdo... Mira ese es precioso...
_ ¡Si!- dijo Julia con los ojos rebosantes de entusiasmo.- Disculpa, me encanta ese, ¿me lo podria probar?- preguntó Julia a una dependienta.
_ Claro, mira sigues ese pasillo, y esta la sala con los probadores. Ahora mismo te llevo la talla.- dijo la dependienta de la tienda de novias con una sonrisa en la cara.
_ Muchas gracias, muy amable. - y acto seguido Julia cogió a su madre del brazo y se dirigieron juntas hacia el pasillo.
La sala de probadores, era muy grande, con unas estancias bastantes grandes en las que te probabas los vestidos, con unos espejos enteros, decorados por las esquinas. El vestido que se iva a probar Julia, no era demasiado exagerado. Era blanco hielo con un escote drapeado de palabra de honor, caida natural y una gran lazada que se situaba por debajo del pecho y amarraba en la espalda. Estaba verdaderamente hermosa.
_ Hija, creo que ya tienes vestido- dijo Raquel, la madre de Julia, con un te verde en la mano derecha y un pañuelo en izquierda.
_ Este, este es el definitivo. - dijo Julia subida en una tarima no muy alta mientras que una costurera marcaba conunas alfileres algunas partes del vestido.
¡ Cariño faltan dos semanas para nuestra boda!- dijo Julia rebosante de felicidad.
Si... el tiempo paso volando – añadió Omar denotando un poco de frialdad.
Vasta ya Omar. ¿ Que te ocurre?
No me pasa nada …
No ami no me mientes. Nos vamos a casar, y nos vamos a ir de luna de miel a Italia, y vamos a ser inmensamente felices. Tanto o más que antes. - dijo Julia cogiendole una mano a Omar.
Por eso mismo...
Omar... no entiendo lo que quieres decir. ¿ Que ves mal? ¿Que no ves de tu agrado? ¡Estamos a tiempo de cambiarlo!
¡ Todo! No nos veos casados. Yo era feliz antes.
¡Como que antes Omar! ¡ Antes era antes, es pasado ahora tenemos 34 años, y somos adultos para hacer estas cosas!
Si pero ami me gustaba mas como eras antes de que te pidiera matrimonio, eras como mi mejor amiga de siempre Julia, no como una histerica que solo quiere que este todo perfecto un dia mas del año, como todo el mundo quiere. Yo queria algo sencillo, sin mucha complicación. Algo que simplemente tu y yo supieramos. - dijo Omar a punto de llorar.
¿ Pero que dices Omar por favor? Yo no quiero ser de esas personas que se casen cuatro o cinco veces en su vida. Me voy a casar con mi mejor amigo, y no voy a permitir que mi familia y la tuya no esten presentes. Es un tren que solo pasa una vez, y quiero que nuestras familias viajen con nosotros. Omar, te quiero con locura, y no quiero que un simple tramite arruine años y años de amistad y de amor. - dijo Julia llorando.
No llores por favor Julia... te lo ruego
¿Como no voy a llorar? En nuestra boda no te voy a ver disfrutar, y me va a doler. Porque no es la boda que tu quieres, sino la que yo quiero. Y una pareja consta de dos personas, no de una...
A los tres meses siguientes, todo transcurrió con tranquilidad. La boda habia salido a pedir de boca. Habian echo un recorrido por toda Italia. Eran inmensamente felices.
Buenos dias cariño.
Buenos días princesa- dijo Omar abriendo ligeramente los ojos, y dandole un sutil beso mañanero a Julia.
Te triago el desayuno.- y Julia le acerco a la cama una bandeja bastante llena de comida. Un delicioso café recien echo, tostadas, una manzana brillante y una rosa roja en un pequeño jarrón.
¿ Y esto a que viene? - dijo Omar incorporándose y frotandose los ojos.
Hacemos un mes de casados... y a parte...- y Julia se toco la barriga, con una sonrisa en los ojos. Si, lo supe ayer.
Al final de la sala se oyó un grito, bastante alto y justo despues un llanto que iva en progresión. Era un llanto de niño pequeño, en este caso niña, y por partida doble.
Enhorabuena, es usted padre de dos hermosas gemelas.- dijo la comadrona con un pequeña niña en brazos, con los ojos cerrados y con la cara congestionada y llena de lágrimas.
Omar no supo que responder, la lagrimas emanaban de sus ojos como las gotas de lluvia.
¿ Disculpe y la otra niña?- dijo Omar con una sonrisa de oreja a oreja.
La comadrona puso cara de decepción y bajo la cabeza
La otra niña, tenemos que meterla en la incuvadora, parece que hubo una complicación en el parto y que no todo salio como estaba previsto...
No por favor... no me diga eso – y Omar palideció de repente.
Lo siento señor... no hemos podido hacer nada, pero estamos intentando que se recupere por completo... ¿ Me permite? - y la comadrona le arrebató de las manos a su pequeña e indefensa hija.
_ Hola cariño...
_ Hola cielo... ¿ ya lo sabes verdad?
_ Si desgraciadamente... - Y omar se sentó al lado de su esposa, que estaba un poco roja y con una bata de hospital.
_ No te preocupes todo saldrá bien...
Llantos,llantos y mas llantos. Julia estaba totalmente venida abajo. No era ella. Y Omar, estaba en una inmensa depresión. Los dias pasaban entre lágrimas, sin nada que hacer. Habia muerto. Su pequeña no estaba con ellos. Las complicaciones del parto habian sido muy chocantes para la criatura. Pero ellos nada podian hacer...
Al cabo de unas semanas, tars tener un poco más dominada la situación, aunque pocos avances habian podido hacer, Julia se dispuso a limpiar en el baño, cuando encontró unas pastillas. Julia cogio el bote, abrio su ordenador y busco rapidamente lo que era. Empezó a llorar, en silencio, ya que la niña estaba durmiendo con Omar. ¿ Pero como va a ser esto de Omar? Decía una y otra vez, repitiendolo para ver si encontraba una respuesta. De repente aparece Omar, y la ve con el bote en una mano y la otra tapándose la boca para reprimir el llanto.
_ ¿ Que haces con eso Julia?
_ No, ¿ de donde ha salido esto Omar?
Omar no contestó...
_ Omar contestame y dime que no es tuyo... - dijo Julia con lágrimas en los ojos y cierta expresión de indignación.
Omar se quedo callado.
_¿ Pero que hice mal cariño? - y Julia rompió a llorar desconsoladamente, sentándose en la silla que tenia detrás.
_ Julia... fui incapaz de acerlo, pero entiendeme, me sentia frustrado por haber perdido a una hija. Nuestra hija. Julia todo eran problemas...
_ Pero tu no tienes la culpa Omar, tu no eres el problema. Omar, tu eres la solución. Y juntos podemos, y sacaremos a la niña a delante.Tu y yo, juntos. Juntos como siempre, juntos... para siempre. Y se fundieron en el beso mas bonito, en el más profundo y a la vez el más salado. El beso de dos mejores amigos, con el llanto de fondo de su pequeña Daniela.